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La sonda Lambda se instala en los motores de gasolina para reducir la contaminación. Regula la mezcla de aire y gasolina y envía la información correcta a la ECU del vehículo. Por lo tanto, es una pieza que necesita mantenimiento y que debe sustituirse cuando presenta fallos. Si desea sustituir este accesorio en su vehículo, Nessycar le ofrece toda una selección de sensores para coches sin carnet.
El sensor ayuda a reducir el consumo de combustible del coche. También ayuda a combatir la contaminación reduciendo las emisiones de partículas y gases contaminantes. Este accesorio determina el contenido de oxígeno necesario para enviar la cantidad adecuada de gasolina a los cilindros. A través de la unidad de gestión del motor, envía información para regular la mezcla de aire y combustible. Esta información ayuda a optimizar el rendimiento del motor. El sensor está situado en el sistema de escape, entre el colector de escape y el catalizador. En los motores de los coches más recientes, también hay un segundo sensor situado después del catalizador. La vida útil de un sensor se estima en unos 160.000 kilómetros si se mantiene correctamente. Si tu coche ralentiza anormalmente o le falta potencia, debes comprobar su estado. Si tu sensor está averiado, no dudes en visitar la web de Nessycar, donde encontrarás sensores de marca para diferentes modelos de vehículos.
Un sensor defectuoso tiene repercusiones importantes en el motor de un vehículo. La mezcla aire-combustible deja de estar regulada, lo que provoca una disminución del rendimiento del motor. También aumenta el consumo de combustible y la emisión de gases contaminantes: sale humo por el tubo de escape debido a la mezcla incorrecta de aire y combustible. Por lo tanto, debe acordarse de cambiar el sensor cuando note que el motor da tirones. Además, si al motor le falta potencia o si se enciende el testigo de gestión del motor mientras conduce, es posible que el sensor esté dañado. Todos estos síntomas son causados por la ECU cuando está configurada en modo por defecto. Puedes comprobar el estado del sensor utilizando herramientas de diagnóstico conectadas al coche. También es aconsejable sustituir el sensor cada vez que llegue al final de su vida útil.
Si falla un sensor, la solución más eficaz es sustituir la pieza. Si quieres hacerlo tú mismo, ponte en contacto con un técnico de Nessycar para que seleccione un nuevo sensor del mismo modelo. Después necesitarás una caja de herramientas, lubricantes y desengrasante para la operación. Una vez identificado y comprado el sensor a cambiar, desconecta la batería de tu coche y levanta el vehículo para llegar a la línea de escape. Desconecte el conector del sensor y, a continuación, utilice un poco de antiagarrotante en los tornillos para aflojarlos con facilidad. A continuación, podrá retirar el sensor defectuoso. Antes de enchufar el conector del nuevo sensor, lubrica las roscas y vuelve a enroscarlo en el tubo de escape. Por último, recuerda volver a conectar la batería y probar el motor.